La delegación mexicana, encabezada por la subsecretaria Martha Delgado Peralta, se unió a Colombia, Congo, Ecuador, Gabón y Zambia para restaurar 300 mil km de ríos y 350 millones de hectáreas de humedales para el 2030
La Conferencia del Agua, celebrada del 22 al 24 de marzo, evaluó el progreso en la implementación de los objetivos del Decenio de la Acción del Agua (2018-2028) y contó con la participación de México.
Durante el evento, la subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Martha Delgado Peralta, encabezó la delegación mexicana y se unió al Freshwater Challenge junto con Colombia, Congo, Ecuador, Gabón y Zambia, con el objetivo de restaurar 300 mil km de ríos y 350 millones de hectáreas de humedales para 2030. Esta iniciativa reconoce el valor de los ecosistemas para enfrentar la escasez hídrica y combatir las multicrisis ambientales.
Además, la subsecretaria enfatizó la importancia de abordar la gestión de los recursos hídricos desde una perspectiva integral que considere tanto los usos productivos como el reconocimiento de las personas usuarias urbanas y rurales. En este sentido, México trabaja en el desarrollo de programas de innovación tecnológica en el uso de energías renovables para contribuir a la seguridad alimentaria e hídrica, siempre observando el respeto a los pueblos indígenas y comunidades locales, las juventudes y especialmente las mujeres.
Te puede interesar: Proponen multas para quienes ensucien cuerpos de agua
Durante la Conferencia, la subsecretaria Delgado también participó en un evento paralelo sobre Aportes de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe para el uso y manejo sostenible del agua, en el que se resaltó el desarrollo de una política especial para garantizar el acceso a la justicia de los pueblos indígenas.
México también externó su apoyo a la propuesta que busca designar a una persona como Enviado Especial del Agua, cuya figura aportaría un avance sustantivo hacia la consecución de la Agenda 2030.
La iniciativa Freshwater Challenge busca hacer frente a la degradación de la tierra y la agudización de la sequía en todo el mundo. En México, el estiaje anormal cerró el 2022 con graves repercusiones ambientales, sociales y económicas.
