El partido de la Semana 17 entre los Bills de Buffalo y los Bengalíes de Cincinnati, no se reanudará esta semana, luego del lamentable percance en el que el defensivo secundario de los Bills, Damar Hamlin sufrió un paro cardiaco en pleno partido, lo que provocó que en ese momento el juego se suspendiera temporal y posteriormente indefinidamente.
A través de un comunicado, la Liga determinó que el partido de Monday Night, que tenía implicaciones directas en la siembra N.1 de los playoffs de la Conferencia Americana y que se suspendió en el primer cuarto cuando Bengals estaban adelante 7-3 no se va a concluir esta semana y no se sabe con certeza si se podrá hacer la siguiente con la postemporada encima.
“Después de hablar con ambos equipos y los líderes de la NFLPA (Sindicato de Jugadores de la NFL por sus siglas en inglés) el Comisionado de la NFL, Roger Goodell, informó hoy a los clubes, que el juego Bills-Bengals, no se reanudará esta semana”.
Y agregó el comunicado: “La NFL no ha tomado ninguna decisión con respecto a la posible reanudación del juego en una fecha posterior. La Liga no ha realizado ningún cambio en el calendario de la temporada regular para la Semana 18”. Añadió.
La NFL también indicó que se ha mantenido en constante contacto con ambas organizaciones y sobre todo con los Bills, para conocer el estado de salud de Damar Hamlin.
Hamlin se encuentra en estado crítico, horas después de sufrir un paro cardiaco, tras ser derribado por el jugador de Bengalíes, Tee Higins en una jugada de tacleo de aparente rutina y común a muchas otras que se realizan durante un partido.
Damar se desplomó durante el primer cuarto de Monday Night entre Cincinnati y Buffalo, tras levantarse después de la jugada y unos segundos después se desplomó cayendo de espaldas en el campo en donde recibió atención médica durante casi 20 minutos, antes de que ingresara una ambulancia que lo trasladó al Hospital UC Medical Center para que le realizaran más pruebas y tratamientos y lo que se ha sabido es que lo intubaron, está sedado y su estado es delicado.
“Actualmente está sedado y su estado de salud es crítico”. Ha dicho el equipo de los Bills a través de un comunicado.
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