Por Peter Nurse
Investing.com — Los precios del petróleo cayeron el martes a sus niveles más bajos en una semana, ya que el apetito de riesgo asociado con la relajación de las restricciones por COVID de China siguió su curso en medio de la incertidumbre sobre el suministro de Rusia dado el inicio de la prohibición de la Unión Europea y un tope de precios asociado del G7.
Hacia las 09:00 ET (14:00 GMT), los futuros del crudo estadounidense cotizaban un 1.7% a la baja, a 75.62 dólares el barril, mientras que el contrato del Brent caía un 1.7%, a 81.31 dólares.
Los futuros del crudo se desplomaron más de un 3% el lunes después de que datos del sector servicios de EE.UU. indicaran una economía estadounidense resistente, lo que podría permitir a la Reserva Federal mantener sus agresivas subidas de las tasas de interés durante más tiempo.
Esta debilidad continuó el martes a pesar de que Beijing, la capital china, relajó más las normas sobre cuarentena y pruebas, siguiendo una pauta marcada por otras grandes ciudades como Shangai y Shenzhen, y se produce mientras las cifras oficiales de casos retroceden desde el máximo alcanzado a finales de noviembre.
También pesó la incertidumbre en el mercado tras la introducción de un tope de precios de 60 dólares por barril para el crudo ruso impuesto por el Grupo de los Siete principales países industrializados, así como el embargo de la Unión Europea a las importaciones de crudo ruso por vía marítima.
«El nivel del tope sugiere que es improbable que Rusia reduzca su producción como consecuencia de ello», señalaron los analistas de ING (AS:INGA) en una nota.
Se ha visto una fila de petroleros rusos en el estrecho del Bósforo, incapaces de presentar el certificado de seguro marítimo exigido para atravesar el transitado paso hacia los mercados mundiales mientras las autoridades turcas aplican el tope de precios del G7. Sin embargo, aún no se han producido disturbios generalizados.
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Según el mecanismo, las empresas de la UE tienen prohibido asegurar cualquier cargamento de petróleo ruso comprado por más de 60 dólares el barril.
Esto podría impulsar los precios si el cuello de botella dura algún tiempo, pero también podría provocar el desvío de más petróleo ruso a puntos de exportación en Asia, donde tiene que tener un precio más barato para atraer a los compradores.
El American Petroleum Institute (Instituto Americano del Petróleo) publica sus datos semanales de inventarios en Estados Unidos más tarde en la sesión. Se espera que muestren otra fuerte reducción de las existencias de crudo, aunque quizá no tan grande como la caída de casi 8 millones de barriles de la semana pasada.
La Administración de Información Energética también publica sus perspectivas energéticas a corto plazo.
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