Con solitaria anotación de Hakan Çalhanoğlu, el Inter de Milán venció como local al FC Barcelona en un duelo en el que el arbitraje fue el principal protagonista debido a un par de polémicas decisiones.
Además de anularles un gol por una mano en ataque de Ansu Fati, el colegiado Slavko Vinčić no señaló lo que parecía ser un claro penal en los minutos finales en favor del conjunto blaugrana, que con la derrota de hoy puso en serio predicamento su clasificación a los octavos de final.
El guión que marcaría el rumbo del cotejo se dejó ver en el campo desde los primeros minutos. El planteamiento del Inter consistió en pararse bien en zona baja y cederle la iniciativa al Barça, que no encontró la fórmula para descifrar el aparato defensivo de los italianos, a pesar de dominar ampliamente la posesión de la pelota.
La única anotación del juego cayó justo antes del final de la primera mitad, al 45+1′, cuando Hakan Çalhanoğlu tomó el balón desde fuera del área y sacó un disparo raso que reventó las redes de la portería defendida por Marc-André ter Stegen.
En el complemento, los españoles habían conseguido igualar la pizarra al 67′ con gol de Pedri, quien aprovechó un rebote dentro del área para marcar. Sin embargo, la acción fue invalidada por el VAR debido a que antes del remate la esférica pegó en la mano de Ansu Fati.
La jugada más controversial del partido llegó en el tiempo añadido, cuando el silbante consultó el VAR a raíz de lo que pareció ser una clara mano dentro del área cometida por Denzel Dumfries. A pesar de que las repeticiones hacían pensar que el penal era inobjetable, Slavko Vinčić optó por no señalarlo, situación que provocó mucha molestia para Xavi Hernández y compañía.
El duelo que tendrá lugar en el Spotify Camp Nou la próxima jornada será trascendental para ambos equipos, ya que el Barcelona deberá ganar a toda costa los tres puntos si es que no quiere jugar la UEFA Europa League por segunda temporada consecutiva.
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