El partido Hermanos de Italia, encabezado por Giorgia Meloni, resultó triunfador en las elecciones del pasado domingo. Se perfiló como el partido más votado en las elecciones generales de Italia con el 26% de los votos obtenidos. Meloni, de 45 años, será la primera mujer en llegar a la jefatura de gobierno en Italia.
El triunfo de la candidata abre una etapa sin precedentes en la historia política de ese país, que, respaldada por la coalición que forma con el partido de extrema derecha Liga Matteo Salvini y los conservadores de Forza Italia de Silvio Berlusconi, llevarán la gestión de ministerios y cargos públicos, como el Economía, de Relaciones Exteriores, de Defensa y del Interior.
La líder posfascista, trató de tranquilizar las inversiones durante su campaña electoral y sus discursos fueron menos radicales respecto a los pronunciamientos dónde defendía su cedo ultraconservador.
¿Qué viene después del ascenso al poder de Giorgia Meloni?
Uno de los retos más grandes que enfrenta la próxima jefa de gobierno, es formar un equipo con los partidos de la coalición de derechas para hacer frente a la inflación, al creciente precio de la energía y a las delicadas relaciones con la Unión Europea. Asimismo, tendrá poco tiempo para las negociaciones ya que trabajará en presentar y aprobar la ley de Presupuestos para 2023 antes de terminar el año.
«Las condiciones en las que Italia y la Unión Europea se encuentran son particularmente complejas, necesitamos la contribución de todos y un clima sereno, así como el respeto del mundo.»
Recientemente, la Comisión Europea aprobó la segunda entrega de dinero, proveniente de los fondos de recuperación postpandemia con valor de 21 mil millones de euros. Meloni quiere volver a negociar las condiciones del acuerdo con la Unión Europea, lo que pone en riesgo el acceso a todo el monto con un total de 200 mil millones de euros
Por ahora los mercados reaccionan con cautela, aunque la tasa de los bonos italianos a diez años aumentó el martes a su nivel más alto desde octubre de 2013. Por otra parte, la brecha entre las tasas alemanas e italianas superó los 250 puntos desde el inicio de la pandemia en 2020.
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NILY
