La superestrella de las Phoenix Mercury de la WNBA, Brittney Grinner, fue declarada culpable de posesión de contrabando de drogas y fue sentenciada a nueve años en una prisión rusa.
En un tribunal a las afueras de Moscú, la jueza, Anna Sotnikova dictó el veredicto derivado del arresto de la estrella del basquetbol estadounidense el 17 de febrero en un Aeropuerto de la capital rusa. Grinner, que gozaba de un presente brillante en la WNBA con las Mercury de Phoenix, verá cómo su carrera deportiva se esfuma por completo.
La campeona del baloncesto reaccionó impasible con una mirada totalmente perdida. Los adjetivos son interminables para definir una situación totalmente desagradable.
Brittney había sido encontrada con cartuchos de vape que contenían aceite de cannabis en su equipaje, por lo que el tribual dictaminó que la atleta de 31 años cometió el delito “deliberadamente”.
Los grandes expertos sobre el tema, habían considerado en gran medida que el veredicto era simplemente una formalidad, ya que la duración real de su detención de determinará mediante negociaciones sobre un intercambio de prisioneros entre Rusia y Estados Unidos.
Gran parte de la sentencia a Brittney Grinner, tuvo que ver con la inflexible postura de los fiscales rusos, pues le habían pedido al tribunal que condenarán a la basquetbolista a nueve años y medio, mientras que sus abogados buscaban el castigo más indulgente posible, si es que lo había.
Cabe destacar que el pasado jueves, Grinner se había dirigido a la jueza diciendo que nunca tuvo la intención de violar ninguna ley y que había cometido un error “honesto”. Como es típico en los tribunales rusos, era simplemente la voz de la deportista en contra de la del juez, pero fue poca la herramienta de Brittney para evitar ir a prisión.
De esta manera, el caso de la jugadora ha llegado a los máximos niveles de la diplomacia estadounidense-rusa, con Washington proponiendo diversos castigos de prisioneros a Grinner. Aunque sí hay algo que pueda salvar a Brittney, es justamente el Presidente de su nación, Joe Biden, quien al enterarse de la sentencia, exigió este jueves a Rusia que libere inmediatamente a Grinner, además de calificar de inaceptable la decisión, por lo que este caso quedará abierto para cualquier otra determinación.
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