Los cárteles de la droga siguen extendiendo sus operaciones en México y uno de estos grupos, el Cártel jalisco Nueva Generación (CJNG) ya tiene presencia en 28 de los 32 estados del país, esto, a pesar de que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador insiste en señalar que las acciones violentas por la guerra entre grupos del narcotráfico son aisladas.
Pero la realidad es que a este grupo del crimen organizado sólo les falta entrar a Sinaloa, Sonora, Durango y Tlaxcala para tener presencia total en México, advierte un informe reciente del Servicio de Investigaciones del Congreso de Estados Unidos.
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El reporte estadounidense señala que esta organización criminal liderada por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, tiene un amplio dominio en Jalisco, Guerrero, Estado de México, Veracruz, Colima y Nayarit.
Al tiempo que lucha por controlar o ha hecho pactos con cárteles en cinco de los seis estados que hacen frontera con EU. Se trata de Baja California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
“El CJNG construyó su dominio internacional primero al extender su presencia a través de una rápida expansión dentro de México”, describe el análisis.
“La ambiciosa campaña de expansión del grupo criminal se caracterizó por altos niveles de violencia, particularmente en Ciudad Juárez y Tijuana”, agrega el informe.
“El cartel también ha sido vinculada con varias fosas comunes en el suroeste de México y fue responsable de derribar un helicóptero del Ejército Mexicano en 2015, el primer derribo exitoso de un activo militar de este tipo en México”, agrega el Servicio de Investigaciones del Congreso estadounidense.
Los sicarios del CJNG no han dejado de exhibir su poderoso armamento en videos que difunden en las redes sociales.
Algunos incluso han posado frente a las cámaras sin capuchas, mostrando su rostro, algo inédito en la guerra contra el narcotráfico declarada por el gobierno mexicano en 2006.
Otros sicarios de este cártel han grabado sus crímenes, como sucedió a mediados de junio en Celaya, Guanajuato.
El informe estadounidense deja en evidencia lo que el gobierno mexicano no quiere reconocer, que los tentáculos del crimen organizado ya están en 28 de los 32 estados del país.
