Fotografía: Hanson Lu / Unsplash
La inflación en Estados Unidos descendió durante el mes de abril al ubicarse en 8.3%, es decir, 0.2% menos que el mes anterior cuando su registro fue de 8.5%, lo cual representa un respiro momentáneo que sin embargo debe tomarse con cautela pues las expectativas del mercado estaban cifradas en 8.1%, lo anterior de acuerdo con los indicadores publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales de ese país.
En el comparativo mensual, el aumento inflacionario en abril fue de 0.3%, lo que representa una disminución notable si se considera la cifra de 1.2% que se presentó en el mes de marzo.
En el caso de la inflación subyacente, aquella que sirve como referencia de la tendencia de la inflación a largo plazo, esta se situó en 6.2% anual, con lo cual presentó una disminución de 0.03% respecto a marzo, mes en el que se ubicó en 6.5%. En el comparativo mensual, la inflación subyacente alcanzó una cifra de 0.6%, 0.3 más de la observada en marzo.
Al realizar el desglose de la inflación subyacente, los componentes que registraron mayores presiones inflacionarias fueron muebles para el hogar (0.5% mensual), automóviles y autopartes (0.4%), bebidas alcohólicas (0.4%) y productos médicos (0.1%).
En lo referente a servicios, aquellos que presentaron una mayor susceptibilidad a la inflación fueron los de transporte (arrendamientos, mantenimiento, seguros, cuotas y transporte público, lo cual incluye tarifas aéreas), que presentaron una cifra mensual de 3.1%, número que representa su punto más elevado desde julio del 2020.
Asimismo, los servicios de transporte presentaron un aumento mensual de 12.1% (transportes de pasajeros), esto debido al aumento de los precios de los energéticos. En lo relativo a tarifas aéreas, estas registraron un aumento inflacionario de 18.6% Finalmente, los servicios de renta de vivienda presentaron una inflación de 0.5%.
La disminución de 0.9% en el índice inflacionario con relación al mes de marzo, obedece a una menor volatilidad en el precio de los energéticos, sin embargo, aunque la guerra entre Rusia y Ucrania parece encontrarse en un punto muerto, no debe descartarse la posibilidad de que en algún momento el petróleo y el gas incrementen de nuevo su valor, con una consiguiente escalada de la inflación a nivel mundial.
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