Este martes, la organización Amnistía Internacional (AI) presentó su informe anual en Buenos Aires, Argentina «Cuando las Palabras No Bastan», en el que destacó los altos niveles de violencia en México, tras diez años de lucha contra el narcotráfico, mismo que no ha disminuido.
De esta manera, la organización informó sobre la crisis de más de 52 mil cuerpos no identificados y más de 7 mil desapariciones en 2021, advirtió la gran magnitud de impunidad, así como en otras violaciones a los derechos humanos. Además, Amnistía reveló el registro por parte de las autoridades de al menos siete mil 698 casos de personas desaparecidas, de los cuales el 69 por ciento son hombres y 31 por ciento mujeres, mismos que se elevaron a más de 97 mil denuncias desde 1964.
“La impunidad sobre esta cuestión prevalecía; sólo se habían dictado 35 sentencias condenatorias por el delito de desaparición forzada. Según cifras oficiales, seguía habiendo más de 52 mil cadáveres no identificados, la mayor parte de los cuales se hallaban en fosas comunes”.
Por otra parte, el informe de la organización sostuvo los diversos ataques desde la presidencia de Andrés Manuel López Obrador a organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación, defensores de los derechos humanos, así como activistas que luchan contra la violencia de género. En este último, señaló a las autoridades de estigmatizar y reprimir las protestas feministas, con el uso indebido del sistema de justicia penal.
Asimismo, mencionó el tema de violencia contra mujeres y niñas, así como de feminicidios, expuso que los dirigentes no examinaban las líneas de investigación con una perspectiva de género. A su vez, manifestó sobre las familias, las cuales dedicaban tiempo y dinero a investigar con una mayor probabilidad en que los casos quedaran impunes y por ende, las familias recibían amenazas por parte de la autoridad.
Además, reiteró que las personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo continúan siendo sometidas al uso excesivo de la fuerza, detención arbitraria y devoluciones ilegales por parte de las autoridades, así como secuestros y homicidios a manos del crimen organizado.
En cuanto a crímenes de odio, Amnistía posicionó a México como el segundo país de la región en registrar el mayor número de agresiones contra la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transgénero y más (LGBT+), con al menos 72 homicidios y desapariciones durante el año. En materia de derechos de los pueblos indígenas, incluyo el rechazo de la Suprema Corte Justicia de la Nación (SCJN) a considerar los efectos que la Ley de Minería de 1991 tiene en estas comunidades.
“El gobierno del presidente López Obrador tiene un mandato robusto y una oportunidad histórica para cambiar el rumbo del país. Le urgimos a asumir el reto de establecer una nueva etapa en la historia del país de respeto para los derechos humanos de todas las personas”.
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MAO
