El pasado 24 de marzo integrantes del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado de la República alertaron sobre el daño que la construcción del Tren Maya traerá a la selva, además de la afectación en la zona principal turística del país.
Por su parte, la senadora Xóchitl Gálvez detalló que el cambio del trazo de la obra provocará un mayor impacto, refiriéndose a la reubicación a cinco kilómetros, lo cual presenta el problema donde se encuentra la mayor cantidad de ríos subterráneos, así como la selva virgen, ocho millones y medio de árboles ,es decir, dos mil 500 hectáreas en peligro de ser dañadas.
Además, la senadora por Quintana Roo, Mayuli Latifa Martínez, explicó que su objetivo no es frenar el proyecto, sino que se realicen tanto los estudios como lo permisos autorizados. Asimismo, puntualizó sobre el desarrollo de la obra, el cual pone en riesgo la Selva Maya, el azul turquesa del mar Caribe y el turismo en la región.
“Perderíamos el azul turquesa de nuestras playas, perderíamos empleos, perderíamos nuestro hogar, porque a eso nos dedicamos en el estado, como la principal actividad económica que es el turismo, esto a un corto plazo, dicen los científicos, que esto pudiera acabarse”.
La senadora, Kenia López Rabadán, sostuvo que con la edificación no sólo dañará a todos los mexicanos, sino a una zona donde se encuentran más de 500 mil árboles que ahora ya están en riesgo. De la misma manera, el líder panista en el Senado, Julen Rementería, agregó que aunque no se tome en cuenta el reglamento para la construcción del proyecto, deben respetar el media ambiente.
“Se están amparando en permisos provisionales, el poder saber hasta a dónde alcanzan, y hay amparos en otras partes y tramos del tren, hay cuestiones de materia indígena que no se han cubierto”.
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