Los cuatro torneos de Grand Slam acordaron, a partir de Roland Garros, la instauración de un desempate a diez puntos en el 6-6 del quinto set, mejor conocido como el “Supertiebreak”.
La modificación estará a prueba durante un año e iniciará en mayo con el Major francés y seguirá con Wimbledon y el US OPEN de este 2022, además del Abierto de Australia del año entrante.
El Organismo rector de los 4 eventos más prestigiosos del deporte blanco, junto con la APT y la WTA, buscan ponerle fin a los partidos maratónicos, presionados por los tiempos de televisión y los propios jugadores.
“La decisión se basa en un fuerte deseo de crear una mayor consistencia en las reglas de juego de los Grand Slams y mejorar así la experiencia tanto para los jugadores como para los aficionados. La junta de Grand Slams planea revisar la prueba durante el curso de un año completo de Grand Slams, en consulta con la WTA, ATP y la ITF”.
-Señaló la Organización.
Será el próximo año cuando se determine si se quedan con la nueva modalidad del supertiebreak o si cada torneo regresa a su desempate tradicional. De la misma manera, la Junta Directiva declaró que entienden el posible enojo de la afición, pero insisten con que el cambio es necesario para la fluidez de las competencias. Además, la Directora de Roland Garros, Amelie Mauresmo, indicó que está orgullosa de igualar a los otros Grand Slam con el supertiebreak.
“Puede que decepcione a los puristas, pero estamos orgullosos de igualar a los demás Grand Slams con el supertiebreak. Desde el punto deportista tiene sentido, es coherente la decisión, a veces muchos jugadores no entienden cuales son las reglas”.
-Aseveró la ex tenista francesa.
Cabe destacar que el Abierto de Australia utilizaba el tiebreak de 10 puntos, el de Estados Unidos empleaba los desempates tradicionales incluso en el set final, declarándose ganador el primer jugador que alcanzara siete puntos con una diferencia de dos, por último, en el prestigioso y tradicional torneo de Wimbledon, el desempate del quinto y definitivo set, se alarga hasta que ambos jugadores continúan igualados a 12 games cada uno y entonces se disputa el Supertiebreak, ganando el primero en llegar a diez unidades.
De hecho, fue en la Catedral del Tenis, cuando se registró el partido más largo en la historia; el estadounidense John Isner y el francés Nicolas Mahut fueron los protagonistas de un cotejo histórico con una duración de 11 horas y seis minutos, empleando además tres días para determinar el vencedor y que correspondió al norteamericano que ganó con un inédito quinto parcial de 70-68.
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