Los murales de Chiconcuac son otra de las bellezas que destacan en este municipio, pintados en 1997, en ellos se admira lo más representativo del municipio.
El municipio de Chiconcuac es uno de los 125 que conforman el Estado de México, el cual está lleno de tradición y cultura, por esta razón la Secretaría de Cultura y Turismo, a través de la Subsecretaría de Turismo reconoció sus atributos naturales y culturales e invitó a visitarlo.
La localidad se fundó el 17 de octubre de 1868, se ubica al noreste de la entidad mexiquense y pertenece al Valle de México. Su nombre proviene del náhuatl y se traduce como «En las Siete Culebras» que hace referencia a una fecha del calendario Azteca.
Dentro de los atractivos religiosos y arquitectónicos del municipio se encuentra, la parroquia de San Miguel Chiconcuac, ubicada en la cabecera municipal que posee una arquitectura que sorprende a cualquier visitante.
También cuenta con la capilla franciscana de San Pedro Chiconcuac, que data entre 1600 y 1625, además del templo de Santa María Chiconcuac la cual cuenta con un altar idéntico a la antigua Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México (CDMX) y el templo de San Pablito, del año 1897.
Uno de sus mayores atractivos es su Reloj Público, ubicado en la cabecera municipal, fue inaugurado en 1898 y elaborado con maquinaria de origen francés, este reloj comparte el mismo diseño con relojes públicos como el de avenida Bucareli y el del centro de Pachuca, Hidalgo.
Los murales de Chiconcuac son otra de las bellezas que destacan en este municipio, pintados en 1997 en ellos se admira lo más representativo del municipio.
Las artesanías de este municipio son reconocidas a nivel nacional e internacional se elabora el tejido de lana, considerado como parte del patrimonio económico y cultural del lugar.
Otra de las aportaciones artesanales de este municipio son los tapices y tapetes tejidos a mano, su calidad es tan alta, que han sido galardonados en concursos a escala mundial como «Howard Mercury», en 1988 y «La estrella de Oro al Mejor de la Década» en 1990, premios otorgados por instituciones europeas y la Universidad de Madrid.
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Su actividad culinaria también es motivo de reconocimiento, por su sabor y variaciones como la barbacoa de borrego de hoyo, el mole de guajolote, los mixiotes, tlacoyos, sopes y tamales, así como platillos prehispánicos como el ahuautle, que es la huevera de mosco en chile verde con calabacitas.
Su industria dulcera es digna de admirar, entre ellos, se degustan macuacua, que son varias clases de semillas cocidas con agua y piloncillo, tlapolole o maíz tostado con piloncillo, necuesquite que es trigo tostado con piloncillo, xacualole o calabaza cocida con piloncillo y los famosos choales que son tamales de huautli, alberjón y piloncillo.
El Gobierno del Estado de México hizo un cordial llamado a visitar este municipio considerado como «Pueblo Mágico» respetando las medidas sanitarias para prevenir contagios por Covid, tales como uso de cubrebocas, aplicación de gel antíbacterial y la sana distancia.
O.A.C.G
