La exposición de los menores de edad al humo de tabaco puede desarrollar infecciones respiratorias frecuentes, broncoespasmos o exacerbación de enfermedades respiratorias como el asma.
Especialistas del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), señalaron que aproximadamente 30 por ciento de los casos de crisis asmática y complicaciones en la salud pulmonar de los menores, se debe a la adicción al tabaco por parte de alguno de los padres, lo que genera dificultades respiratorias.
En este sentido, Deyanira Zapata Alfaro, neumóloga pediatra del Hospital Materno Infantil, precisó que el humo de tabaco es tan penetrante que se puede filtrar a la placenta de una mujer embarazada, lo que limita el crecimiento intrauterino e incrementa el riesgo de partos prematuros.
“Es tan preocupante el humo de tabaco, que puede provocar malformaciones congénitas al bebé, alteraciones en el sistema gástrico y disminución en el peso del bebé”, explicó.
Zapata Alfaro advirtió sobre el riesgo de fumar en espacios cerrados, debido a la suspensión de partículas químicas y sustancias contenidas en el humo, e indicó que ventilar abriendo puertas y ventanas no es suficiente para eliminarlas.
Te puede interesar: Revisión prostática: clave en la detección temprana de cáncer
Indicó que la única alternativa para las personas que fuman son los espacios abiertos, aunque también advirtió que los periodos utilizados para esta adicción son vitales y no aprovechables con los seres queridos.
Para finalizar, la doctora en neumología recomendó dejar de fumar, puesto que esta decisión tiene múltiples beneficios, como disminución de la garganta irritada, ardor en los ojos, mejora de la salud bucal, aumenta la tolerancia de la actividad física y se desinflaman las estructuras pulmonares.
