Año veinte del tercer milenio
Una pandemia confinó a la
humanidad
Las costuras del sistema
Muestran su fragilidad
No es la catástrofe, es su ensayo
general.
Así inicia la nueva canción de Miguel Ríos «La estirpe de Caín», que sale al aire el 30 de octubre en las estaciones de radio en España, y en Spotify en todo el mundo para quienes han reservado en la plataforma. Es el esperado regreso de este rockero, ahora más bluesero, que no se va.
Este año cumplió 76 años, en medio de una pandemia que en su país los tuvo confinados totalmente, «donde nos dimos cuenta de lo que es en verdad la globalización, en donde todo paró. Pero lo que realmente me da miedo es que con esto idealicemos al mundo que estaba antes del coronavirus, ese mundo que estaba contra las cuerdas, lleno de desigualdad e incertidumbre».
Hace diez años el cantante granadino anunció su retiro. Con la gira Bye, bye Ríos en 2011 daba por terminada una vida en los escenarios y en las grandes plazas. Su último concierto fue en nuestro país, en Guanajuato. Después de retiró a su casa a escribir. De vez en cuando participaba con alguna canción para ayudar a alguna causa. Pero el rock no tiene la culpa y Mike no podía dejarnos.
Este no es el año del cometa, pero sí «de esta especie de peste medieval, que debe servir de algo, por lo menos de hacernos reflexionar y saber que sí, que otro mundo es posible». Es el 2020, un extraño número que nos ha hecho ver que de pronto todo puede cambiar, no importa cuántos años tengas, «pero las personas de mayor edad han sido las más afectadas».
Y entonces, el espíritu del rock and roll hizo que Rivers se sentara a escribir nuevas canciones y llamara a sus amigos. Esta vez The Black Betty Trío, con José Nortes (guitarra), Edu Ortega (violín) y Luis Prado (piano), con quienes Miguel Ríos trabajó en un disco nuevo, y cuando se pueda, en una gira. Senectud y pasión por la vida, las bases del nuevo material, y como adelanto hace unos meses sacó «El blues de la tercera edad».
Una maravillosa pieza que es un homenaje a los de su generación. Es la historia de Ana, de todas las Anas del mundo, una mujer mayor que se curtió en las barricadas, la que nació después de la Guerra Civil, que vivió la oscuridad del franquismo, disfrutó de la libertad de la democracia, vivió la decepción política, se adaptó a la revolución tecnológica y cuando creía que su capacidad que ya lo habían visto todo, está viviendo una pandemia invisible. Ana, una mujer mayor, feminista declarada y partidaria de la pasión, que vive de su pensión y ve amanecer desde su ventana con una taza de café, «es un blues contra la soledad de la tercera edad, es sobre la dignidad de las personas mayores».
Para mañana Miguel Ríos nos tendrá otra sorpresa, otra historia de estos tiempos y sin embargo, llegará a la manera de la vieja escuela, por la radio. «La radio y la música forman un binomio inseparable, es el vehículo ideal para escuchar música». Mañana sabremos de qué va «La estirpe de Caín».
Ya lo decía hace 40 años «los viejos rockeros nunca mueren».
