Un grupo de feministas se manifestó este domingo 7 de noviembre en el Ayuntamiento de Temoaya, Estado de México, para exigir justicia por la muerte de Perla Beatriz, asesinada en octubre al interior de un domicilio.
El grupo de mujeres que protestaron con acciones, como pintas y vidrios rotos, también iban encapuchadas para no ser identificadas por las autoridades.
Cabe señalar que de acuerdo medios locales, las colectivas iniciaron su manifestación en el Centro de Salud de Temoaya, en donde dejaron pintas del símbolo femenino, así como textos en los que expresaron que esta manifestación fue la “primera advertencia”; se adjudicaron su posición ideológica-política como “RadFem”, es decir feministas radicales; a su vez señalaron al municipio como “feminicida”.
Posteriormente se dirigieron al edificio del ayuntamiento, en donde permanecieron varias horas protestando. En el lugar también hubo pintas y algunas ventanas rotas.
Por ello, las autoridades municipales cerraron el edificio, con el fin de que las feministas no ingresaran. Por otra parte, en ninguno de los reportes se presentaron altercados entre policías y manifestantes, pues esta vez no hubo represión por parte de las autoridades.
Sin embargo, y tras el feminicidio de Perla Beatriz, y todos los que se presentan de manera diaria tanto en la entidad como en el país, las colectivas señalaron que las protestas seguirán, principalmente, con el fin de que la Fiscalía mexiquense resuelva prioritariamente los casos ocurridos en el municipio.
El asesinato de Perla Beatriz, quien era madre de familia, sucedió el pasado 5 de octubre a manos del que fuera su pareja sentimental, Jair “N” y quien huyó del municipio, según lo familiares de la víctima.
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De igual manera, su familia denunció que Perla Beatriz fue asesinada al interior de su hogar, y que tenía señales de haber sido agredida con un martillo, por lo que explicaron que después de una discusión, Jair «N» la asesino.
Por ello, han exigido justicia y que se detenga al presunto feminicida, quien se encuentra prófugo, ya que Perla de 21 años, además de querer sacar a sus tres hijos adelante, quería estudiar una licenciatura.
