A partir del 30 de septiembre, el Gobierno de Chile anunció que se terminó el toque de queda impuesto desde marzo de 2020 por la emergencia sanitaria por Coronavirus, esto elimina el estado de catástrofe que se decretó desde hace año y medio.
En las principales calles de la ciudad de Santiago el comercio dejó ver el cambio, ya que se extendieron los horarios y aforos de atención, los cuales se mantenían reducidos desde que se anunció la pandemia.
«Tomamos previsiones para recibir clientes hasta última hora. Esperamos que la gente se vaya habituando a los nuevos horarios. Se supone que la locomoción funcionará de forma normal así que la gente no tendría problemas para irse», expresaron los locatarios a medios locales.
La estrategia que se ha manejado para el control de la pandemia ha permitido también la reapertura de las fronteras, en donde se autoriza el ingreso de extranjeros con el esquema de vacunación completo. Asimismo, el Ejecutivo señaló que se registró una disminución de los casos.
«Fue necesario para dotar de mayores y mejores herramientas a nuestro país para combatir la pandemia del coronavirus al permitir restringir la libertad y movilidad de las personas a través de medidas como cuarentenas, cordones sanitarios y toque de queda. Este estado de catástrofe permitió la colaboración de las Fuerzas Armadas en el control y fiscalización de las medidas de excepción que como Gobierno debió adoptar», comentó el presidente Sebastian Piñera durante el anuncio.
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Con las nuevas medidas ya no se realizarán cuarentenas regionales o comunales en Chile, aunque se contempla el aislamiento para los casos positivos, contactos estrechos, sospechosos y viajeros, así como un aforo máximo que se ajustará conforme avance la emergencia sanitaria.
