El medallista Juan Pablo Cervantes, quien en los pasados Juegos Paralímpicos de Tokio, obtuvo bronce en la prueba de los 100 metros clasificación T54, ya tiene nuevos objetivos y uno de ellos es llegar a lo más alto del podio en París 2024.
El paratleta del Estado de México recordó que tuvo un buen ciclo previo a la justa japonesa, luego de haber ganado el bronce en el en el Campeonato Mundial de Atletismo del Comité Paralímpico Internacional (IPC, por sus siglas en inglés).
“Era un resultado que ya se esperaba, se veía venir por el resultado que se tuvo en Dubái y ya era un pronóstico; mis oponentes son fuertes, pero el objetivo ya estaba bien claro”, aseguró Cervantes García.
El corredor manifestó que en la semifinal paralímpica empezó a ver cristalizado el sueño “desde ahí se vio, porque nada más pasaban los dos primeros de cada heat y yo llego en primer lugar de mi heat. Luego veo en el tablero mi tiempo y eso es lo que más me impactó, me gustó el tiempo que hice, desde la semifinal dije, estoy para una medalla, y ya para la final se dio”, narró.
Juan Pablo siempre ha sido un hombre acostumbrado a superar retos deportivos y personales, por lo que luego de alcanzar la gloria paralímpica y quedarse a tan sólo dos centésimas del segundo lugar, ya se vislumbra la siguiente magna cita, en París 2024, donde buscará la medalla de oro.
“Se vienen otras competencias, aquí no acaba esto, tenemos la suficiente edad para seguir participando en otros Juegos Paralímpicos, se viene París, otras competencias y como me quedé con esta espinita, ya una medallita de oro no estaría mal”, aseveró.
El corredor dijo que en sus primeros Juegos Paralímpicos en Londres 2012, no estaba muy maduro para recibir una presea, sin embargo gracias al trabajo ahora cuenta con tres: Campeonato mundial, Panamericano y Paralímpico, algo que lo tiene muy contento.
Cervantes, comentó que sufrió de una novatada previo a su primera participación internacional, que lejos de asustarlo, lo fortaleció en su carrera deportiva, donde lleva 15 años.
“Si tuviera al niño que sufrió esos sinsabores le diría, la verdad valió la pena cada golpe que te dieron, porque recuerdo que me pegaron, que me encerraron en el baño, me mojaron mis licras de competencia y me dijeron que ésa era mi bienvenida, mi novatada.
“Ahora puedo decir a la distancia “qué huesotes los tuyos Juan Pablo”, porque a los 15 años no cualquiera se repone de algo así y mira que yo sufrí acoso en diversas etapas de mi infancia, pero ahí forjé mi carácter”, puntualizó.
Te puede interesar: México obtiene bronce en el Para-Atletismo en Tokio
